Esta pieza de arte fue creada por mujeres que viven en Grandville Avenue. La actividad fue facilitada en el Centro de Biblioteca Cook por Rosa Corona, una artista local y residente de Grandville.

Rosa Corona es de México y ha vivido en la Avenida Grandville por los últimos ocho años

Corona mira el arte en cada cosa -desde los jardines con flores que marcan la Avenida Grandville con explosiones de colores que ayudan a los maestros a decorar su cartelera. Ella cree que compartiendo su pasión ayuda a crear comunidad.

"Arte es un talento que Dios me dio. Es como cuando alguien tiene algo que nunca ha usado hasta que alguien viene y te motiva para usar tus talentos - eso es arte para mí,"  dice Corona.

Corona facilitó la creación de un collage hecho por mujeres de la Avenida. Juntas prepararon las tiras de papel en una cartulina grande, creando una brillante representación de la vida en la Avenida Grandville -una metáfora viviente con autobuses escolares, flores, mariposas Monarca, familias y más..

Aún cuando hay problemas, Corona cree que la perseverancia es una forma de arte. Ella empezó aprendiendo inglés a los cuarenta años y cuando la gente le decía que no podía aprender porque ya estaba vieja, eso la hacía trabajar más fuerte.

"Es importante probar. A través del sacrificio cualquier cosa se puede lograr. Dando todo lo que tienes y encontrando personas que sienten lo mismo que tu, puede ayudarte a recordar que puedes hacer que las cosas pasen," nos dice.

La "Señorita Sue" (Sue Garza) de la Biblioteca Cook ayudó a Rosa a descubrir su talento y a mejorar su inglés. Rosa la considera su mentora porque le ayudó a realizar sus sueños.

"No hay barreras. Cualquier sueño que lleves en tu mente lo puedes alcanzar. Yo puedo decirlo porque yo soy prueba de esto," dice.

Josefina Maldonado es de México y ha vivido en la Avenida Grandville por los últimos nueve años.

A Josefina le gusta el trabajo en la granja y es muy buena para hacerlo. Estar afuera con la vegetación, la tierra y el sol es reconfortante y ella se siente como en casa.

"Me gusta trabajar en el campo. Me gusta recoger vegetales, calabazas, pepinos, chiles dulces y tomates. También he trabajado cortando arándanos," dice Josefina.

Pero ella quiere algo más para sus hijos. Su acceso a la educación fue limitado, así que asegurarse de que ellos puedan ir a la escuela significa que puedan estar seguros, lograr estudiar y que puedan prosperar.

"Quiero que mis hijos estén en la escuela para que tengan un mejor futuro," dice Maldonado.

Margarita Ortiz es originaria de la ciudad capital de México, pero ha vivido los últimos veintidós años en la Avenida Grandville.

"Mi sueño es que todos los niños en el vecindario puedan hacer que sus sueños se hagan realidad,"dice Margarita.

La pasión de Margarita son los niños. Ella quiere que tengan oportunidades -una profesión, educación y la capacidad de crecer en la comunidad de la Avenida Grandville.

Por eso es que ella decidió ser voluntaria en la Acción de Padres Líderes, (PAL por sus siglas en inglés) en la Escuela Primaria César Chávez. Como madre voluntaria, trabajó ayudando a los niños con lectura, dio tutoría a los que estaban atrasados y hasta ayudaba abriendo sus cajitas de leche.

"A través del programa fuimos a ver "El Cascanueces", al Museo, a Chicago, al Zoológico. Aprendí mucho y me encanta hacer estas cosas – tengo tanta alegría en mi corazón,” dice Ortiz.

Fue el programa PAL el que sostuvo a Margarita durante el proceso de su divorcio y hasta le ayudó a recuperarse. El ser voluntaria en la Escuela César Chávez le ayudó a sentirse viva, contenta, menos deprimida.

Y es éste el gozo que ella quiere ver que se riegue en el vecindario.

"Quiero que mi Avenida Grandville este llena de flores como el orgullo que siento por nuestra cultura, " agrega Ortiz. "Somos un vecindario multicultural formado por gente sobresaliente."

Blanca Santizo de Guatemala ha estado en los Estados Unidos por 13 años, se trasladó a la Avenida Grandville hace siete meses.

A los dieciséis años Blanca empezó a trabajar en la tienda de un artesano, en su país Guatemala. Finalmente se convirtió en la dueña del negocio e hizo suficiente dinero para poder venir a los Estados Unidos.

Blanca llegó a la Ciudad de Nueva York y aunque soñaba con tener su propio negocio, no tenía el dinero, así que empezó a trabajar al día siguiente de su llegada," nos dice.

Cuando logró ahorrar suficiente dinero, empezó a vender joyería en un pequeño puesto en la ciudad de Nueva York. Después de un tiempo logró cambiar del pequeño puesto a una tienda en el Bronx al recibir un préstamo de su familia por $4000. En la tienda vendía joyería, perfumes y música ecuatoriana.

"Tuvimos el negocio por diez años. La gente piensa que porque no eres de aquí no eres capaz de alcanzar las mismas cosas, pero no es verdad. Hemos sido capaces de salir adelante con nuestros negocios bajo nuestro nombre," dice Blanca.

Aunque solamente ha estado en Grand Rapids por siete meses, Blanca está ansiosa por empezar con la aventura de un nuevo negocio. Esta vez, quiere poder hacerlo desde su hogar, para poder estar cerca de sus dos hijas Kate y Kimberly. Las dos asisten la Escuela Primaria César Chávez.

"Miro el potencial de empezar algo fuera de mi casa. Tal vez algo como vender ropa o sombreros o tal vez bufandas. Siempre he dedicado mi tiempo a mis hijas y no quisiera dejar de hacerlo".

Mónica Zavala es Gerente del Programa Escolar de la Biblioteca Cook, ella es de México pero ha vivido en Grand Rapids desde que tenía catorce años.

Sue Garza es la Directora de la Biblioteca Cook y ha trabajado en la Avenida Grandville por los últimos doce años.

Este par de mujeres se conocieron hace seis años en la Escuela César Chávez cuando Mónica era una Líder de la Acción de Padres. Sue era la encargada de recoger y llevar a los niños de la escuela al programa de la Biblioteca Cook, después del programa ayudaba a los niños del vecindario a mejorar académicamente. Y una de esas tardes fue que se conocieron.

Al saber acerca del programa en la Biblioteca Cook, Mónica quería involucrarse. Así es que empezó llevando niños a la Biblioteca cada tarde y de esta manera podría ayudar a los niños del vecindario con sus tareas.

Después de verla comprometida con el programa, a Mónica le ofrecieron el puesto de Coordinador de extensión para Padres y trabajaba de diez a doce horas a la semana y finalmente alcanzó el puesto que actualmente tiene como Gerente del Programa Escolar de la Biblioteca Cook.

Su hija más pequeña, Jocelyn, aprendió a leer sus primeras palabras en la biblioteca. Mónica le leía en voz alta a ella mientras estaba inscribiendo niños en el programa.

"Ella escuchaba las necesidades de cada padre y tenía la confianza de ellos. Esa es la belleza con la que funciona el programa,” comparte Garza, quien trabaja como Directora del Centro.

Garza ha trabajado en la Avenida Grandville desde el principio de la biblioteca en el año 2005. Cuando solicitó el trabajo, ella solamente estaba buscando un trabajo de medio tiempo para poder usar su título de Ciencias Bibliotecarias mientras podía estar en casa y cuidar a sus dos hijos, Nathan y Anthony, que tenían cuatro y cinco años de edad en ese entonces.

Este mujeres audaces trabajaron duro para asegurarse de que cada individuo que cruzara las puertas de la biblioteca pudiera ser capaz de convertir en realidad sus ideas, en un ambiente acogedor.

"Nos tomamos el tiempo para conocer a las familias. Llegamos a conocer a los niños y a sus padres y tratamos de hacerles sentir como en casa" dice Sue.

"Cuando hago arroz con frijoles - la biblioteca huele como al hogar y de esta manera hacemos un pequeño esfuerzo de traer a la familia de cada visitante,” comparte Mónica.

El propósito de la biblioteca es ayudar a los residentes del vecindario a que logren acceso a los recursos, oportunidades educacionales y desarrollar relaciones significativas.

"Nosotros hacemos el tiempo porque las personas importan y las relaciones de amistad también importan," enfatiza Garza.

Amy Hinman es una escritora extraordinaria, vino a vivir a Grand Rapids hace cinco años con el sueño de deshacer el patriarcado colonial, comiendo vegetales producidos localmente y manejando su bicicleta alrededor de la ciudad. Se conectó con la Avenida Grandville durante los dos años que pasó trabajando en el Centro Hispano del Oeste de Michigan. Durante su tiempo en el Centro, su madre falleció inesperadamente y ella encontró consuelo y comunidad, al volverse vulnerable por su dolor.

On The Ground GR

Son unas series enfocadas a informar sobre el rápido crecimiento comunitario. Estas series resaltarán y celebrarán a las comunidades ubicadas entre la avenida Grandville.

En los siguientes meses, los reporteros de On The Ground GR, estarán tocando a su puerta para conocer a los vecinos y miembros de la comunidad. Nuestro deseo es profundizar más en temas que les interesan a los residentes de estas comunidades. Ya sea para celebrar la diversidad, así como fortalecer esta área. Estaremos en las calles escuchando todos sus comentarios, opiniones y aportaciones, y no sólo eso, queremos reconocer la unidad de la comunidad, el espíritu de positivismo y su vitalidad.

Usted nos puede encontrar On The Ground GR´s work vía twitter (#OnTheGroundGR @rapidgrowthmedia), Facebook e Instagram. Para comunicarse con la editora de On The Ground GR, Michelle Jokisch Polo, (lea acerca de Michelle aqui), usted puede enviar un email a [email protected] y seguir en Facebook e Instagram.

On The Ground GR es auspiciado por The Frey Foundation, The Grand Rapids Community Foundation y la Steelcase Foundation una organizaciónes

Fotografía por Dreams by Bella.